Muchos se casan pensando “cuando me
case voy a ser feliz, porque me van a querer, a cuidar, a consentir, a
entender”, pero esta es una idea equivocada, cuando uno se casa la idea debe
ser: “me caso para hacer feliz a la otra persona, para amarla, para respetarla,
para cuidar de ella, para escucharla”
El 70 % de los matrimonios se casan con
los principios equivocados y esto ocasiona muchos conflictos y durante el
transcurso del matrimonio.
Dios diseño el matrimonio como algo
hermoso para disfrutarse en todos los sentidos, pero la biblia dice: Que
tenemos un enemigo que no descansa y que esta para hurtar, matar y destruir
este enemigo sufre cuando ve un matrimonio feliz por eso a costa de muchas
situaciones quiere destruir las relaciones en los matrimonios usando como
primer conflicto de comunicación.
Hoy en día son
muchas las parejas que están siendo bombardeadas por una gran cantidad de
información que desvirtúa el verdadero sentido del matrimonio y presentando una
idea muy superficial de vivir plenamente haciendo lo que desees sin importar lo
demás, considerando que si no funciona siempre habrá otra oportunidad para
intentarlo, fomentando un individualismo muy marcado en los jóvenes y los no
tan jóvenes. Aunado a esto podemos ver una marcada aceleración del ritmo de
vida de las personas, junto con la cantidad inmensa de actividades que provocan
un consumismo muy marcado que a su vez induce otra vez al individualismo.
La mala
información, la equivocada perspectiva y el constante bombardeo del concepto
del individualismo marca como imperiosa la necesidad de fomentar materiales de
apoyo que sirvan de base para obtener la correcta información y la perspectiva
adecuada sobre lo que significa el matrimonio y la opción maravillosa que Dios
nos da en el matrimonio, para vivir la plenitud máxima que como hombre y mujer
se puede disfrutar en esta vida.